Las cosas más importantes
pasan sólo una vez.
Las flores más hermosas son
las que sé que no volveré a ver.
Las vivencias más preciosas son
las que me hacen preguntar:
“¿Qué habrá después?”
Para sólo responder:
“Nada más”
(absolutamente nada más)
En ocasiones eso me alegra.
Otras me hunde en la tristeza.
Pero nunca indiferente.
¿Y si de eso se trata esto?
¿De un minuto a minuto
cada uno distinto, cada uno inerte?
¿Un dinamismo que no es
más que una serie de estáticos?
Lo cierto es que maldigo
el momento exacto
en que contigo
dejé de moverme
para quedar intacto
en lo que había sido
lo que hoy ya no será.
Las cosas más importantes,
déjame decirte,
pasan sólo una vez.
————————————————————————-
PD: Encontré este poema hoy, en el fondo del baúl más antiguo de lo más profundo de mi patio.