Agradecimientos

Hoy me titulé (con un 7.0!!!) y de verdad ha sido un día super emotivo. Me cuesta expresar lo agradecido que estoy. Así que aprovecharé que en mi tesis existen unos agradecimientos escritos (en las primeras páginas) que dicen así:

«Quizás el resultado más importante de esta tesis es que origina una nueva forma de entender el valor del tiempo asignado al ocio. El proceso para llegar a este resultado es fruto mayoritariamente del trabajo en conjunto con el profesor Sergio Jara-Díaz y sus inolvidables enseñanzas tanto de la teoría en específico como del mundo de la investigación en general. El tiempo que pasé con él trabajando en este documento- o conversando de libros, personas, sociedades y películas- tiene un valor gigante para mí.

Quienes también aportaron mucho en la formación del estudiante que hoy termina esta tesis son los profesores Leonardo Basso, Marcela Munizaga, Cristián Cortés y Francisco Martínez. No sólo pasé un buen tiempo con ellos aprendiendo de cada una de las áreas de la ingeniería de transporte, también me hicieron sentir (junto a la inigualable Mónica Chavez y el ya mencionado profesor Sergio) totalmente apoyado en cada una de las cosas que viví y disfruté en esta división a la cual pertenezco con mucho orgullo. Also I want to thank professor Pendyala for his invaluable help. I spent a great and illuminating time with his research group in Tempe, Arizona.

Estos años que pasé en la universidad también sirvieron para corrobar empíricamente la importancia del ocio, gracias a las diversas actividades que realicé junto a mis amigos (desde los noobs de primer año, hasta la gran familia transportista). Jornadas de estudio, torneos de PES, ciclos de cine, noches de karaoke, partidos del madrid, auxiliares de escuela de verano, asados buinenses, clases de canto, happy hours, paseos a Reñaca, almuerzos en la salita, partidas de dudo, viernes de postres, convivencia en la residencial central, viernes de postres los jueves, mundiales de futbol, el mix de la nueva ola, ese juego que nunca he sabido cómo se llama donde cada participante le pega a otro en la frente un papelito con un nombre que debe adivinar por medio de preguntas dicotómicas, conciertos, onces en Lira, hamburguesas con chocolate, salidas al mercado, conversaciones profundas hasta altas horas de la madrugada y quién sabe más cosas que ahora he sido incapaz de extraerle a mi memoria. Desde ese punto de vista, cada uno de ellas y ellos aportó significativamente en esta investigación.

Por último quiero dedicar esta tesis a los más importantes: mi familia. Abuela, abuelo, hermana, hermano, tías, tíos, cuñado, primas, primos y bisabuelos, pero muy especialmente a mi madre, quien me enseñó que existe un tiempo al que por más grados o títulos que tenga y modelos que imagine, jamás le podré calcular un valor. El tiempo que pasé con ella ahora es invaluable para mí».

PD: Mención especial a Claudia, Margarita, Loreto y Tío Pato que organizaron algo que sobrepasó todas mis expectativas.

PPD: Mención especial a Solange que la lleva también.

PPPD: Mención especial a las llamadas de USA y Amsterdam.

PPPPD: Mención especial a las decenas de mensajes al celular, menciones en twitter y comentarios en facebook.

Redefiniendo la palabra «inolvidable»

Sé que por lo general evito nombrar (y menos mostrar) a amigos o amigas que tengo en mi vida personal en este espacio ficticio de anotaciones triviales, pero hoy olvidaré esa regla. Personas excepcionales merecen distinciones excepcionales.

Resulta que el Viernes recién pasado celebramos el 40° aniversario de la División de Ingeniería de Transporte de la Universidad de Chile y estuvo demasiado bueno. Comida, risas, emociones, baile, amistad y aires de leyenda se apoderaron de esa noche. La cosa no sería más que una bonita anécdota si no fuera por el pequeño detalle que yo estuve entre los organizadores del evento. Así que más que recuerdo, ahora es un orgullo. Junto a la profe Munizaga, la secre Mónica y mis dos compañeras Margaret y Clau llevábamos alrededor de 6 meses metidos de cabeza en la planificación/creación/construcción del evento. Que la cosa haya funcionado tal cual como queríamos es una hazaña digna de contar.

Para que se hagan una idea de lo que fue… les dejo un video que estrenamos ese día, al comenzar la cena. Este video nace con la idea de que podíamos dejar un legado al futuro, algo que cuando otro grupo de alumnos celebren los 50, 70, 80 o 100 años puedan mirar. Pero no queríamos el típico video institucional, buscamos algo que supiera plasmar la esencia de nuestro departamento e hiciera sentir a las futuras generaciones el mismo cariño y orgullo que nosotros tenemos de nuestra comunidad transportista.

Y por si eso no fuera poco, también nos animamos a cantar un par de canciones a modo de humorada. Junto a varios compañeros y profesores agarramos canciones conocidas y les cambiamos la letra (imposible no comentar que ése era el juego favorito de mi madre cuando éramos niños). Si son capaces de soportar mi voz tan desagradable, pueden ver lo que resultó:

(La presentación que usamos la puede ver acá)

Esas fueron dos de las muchas sorpresas que preparamos para esa noche. La gente se fue feliz, encantada, lo pasamos bien y nos reímos harto. Uno de los ex-alumnos que se subió a cantar al escenario (fuimos 4 las bandas musicales) dijo que de la celebración de los 25 años, él sólo se acordaba que en el cóctel se dedicó a interceptar a los mozos y comió hasta reventar. Creo que la noche de los 40 dejamos un montón de recuerdos imborrables en la memoria de nuestra familia transportista (y mucho mejores que comer).

Salió tan fantástico que no quisiera estar en el pellejo de los alumnos que organicen la celebración de los 50 años. xD (ojalá lean ésto en su momento y se motiven para superarnos)

Creo que en mi vida participaré de varios proyectos y realizaré grandes cosas. Pero seguro que nunca más voy a pertenecer a un grupo de trabajo mejor que el que conformamos con Margarita y Claudia. Son sencillamente geniales las dos. Me imagno que ellas esa noche se durmieron, al igual que yo, con esa grata sensación de haber grabado la palabra «inolvidable» en la memoria de un montón de gente a la que queremos mucho.

Para ustedes dos chicas, el mayor reconocimiento que B.A.T.I.G. puede darle a una persona.

PD: Agradecimientos también a todos los transportistas que aperraron. Jimmy, Diego, Erico y César en el escenario, la Olivia con su talento oculto animando (tiembla Tonka!), Flavio con su creatividad literaria, elegante guitarreo y magistral armónica, Pancho con su calidad de verdadero músico, Néstor con su simpatía en el saxo, los profes Cortés y Gschwender con su compromiso y entusiasmo, los chicos de NeuroFilms por su creatividad y pasión, los chinos por la tinta y al profe Basso por grabarlo todo.

PPD: ¿y si celebramos los 41?